viernes, 16 de noviembre de 2012

Rumano, italiano y español: lenguas pro-drop


Las tres lenguas estudiadas, italiano, rumano y español, se engloban dentro del tipo llamado pro-drop, o anáfora cero, en las cuales un cierto tipo de pronombres (sujeto) pueden ser omitidos por ser pragmática/semánticamente inferibles. Así, la presencia del pronombre sujeto no es necesaria en las oraciones debido a la claridad de las desinencias verbales, cuyos morfemas ya indican persona y número. Especificar el sujeto, en general, en estas lenguas, daría lugar a construcciones redundantes, pues el verbo en forma personal contiene el sujeto y el predicado en sí.

En italiano, como en español y rumano, no se usa el pronombre de tercera persona para introducir a manera de sujeto un verbo impersonal, como sí se hace en francés, que es una lengua no pro-drop: piove (it.), llueve (esp.), ploaie (rum.) frente a il pleut (fr.). De hecho, la obligatoriedad del pronombre sujeto en francés es una innovación respecto al sistema latino, pues éste era pro-drop, carácter que heredan la mayoría de lenguas romances, entre ellas las estudiadas. La lengua francesa se dice que es la más lejana al latín por tener este punto clave, la estructura gramatical, diferente a la lengua madre. La hipótesis tradicional para la obligatoriedad del sujeto francés es la pérdida de las consonantes finales de la flexión verbal, que eran las marcas de concordancia con el sujeto, de ahí las formas análogas y la ambigüedad del referente. Otras lenguas cercanas que son no pro-drop son las germánicas. En los ejemplos siguientes se incluirán oraciones en francés, alemán e inglés, para ilustrar la estructura de la lengua non pro-drop.

Las lenguas pro-drop tienen un orden de palabras más libre, pues no es la posición la que determina qué elemento es sujeto u objeto, sino la flexión verbal. El latín era una lengua con un sistema de orden libre, pues además de la rica flexión verbal, la función sintáctica de las partes de la oración venía indicada por la flexión nominal de caso. En las lenguas romances se conserva tan solo una parte de su gran movilidad, pero este rasgo es muy particular, pues no hay muchas lenguas pro-drop en el mundo.

En italiano, rumano y español generalmente la omisión del sujeto es obligatoria: 
  • en sujetos argumentales expresos en la flexión verbal y sin ambigüedad: llaman a la puerta (esp.), bussano alla porta (it.), sună la poartă (rum.); 
  • en sujetos cuasiargumentales, como los verbos meteorológicos: llueve (esp.), ploaie (rum.), piove (it.); 
  • y los sujetos de las oraciones impersonales no meteorológicas: Hay mucha gente aquí (esp.), este multă mulţi lume aici (rum.). 
En estos casos, lenguas como el inglés, francés o alemán tienen equivalentes de sujeto expreso: there’s somebody knocking at the door (utilizan el sustantivo indefinido somebody “alguien”); jemand klopf an derTür (en alemán vemos, de nuevo, un sustantivo indefinido, jemand), ils frappent à la porte (fr.). En cuanto a los verbos meteorológicos, se ha visto que el francés utiliza la tercera persona del singular: il pleut (fr.)/ it’s raining (eng.)/ es regnet (al.).

Sin embargo, sí que hay casos en los que se precisa la presencia del sujeto tanto en español como en rumano e italiano:
  1. Por ambigüedad en las desinencias: mayoritariamente para distinguir en algunos casos la primera y la tercera persona. La ambigüedad reclama la presencia obligatoria del pronombre sujeto en las tres lenguas, pues sino el enunciado resulta confuso, a no ser que pueda ser inferible por el contexto: ya decía yo/él/ella (esp.), io /lui ha detto (it.), eu/el/ea a spus (rum.): la forma verbal es igual para las tres personas.
  2. Cuando se desea enfatizar: generalmente la primera y segunda persona: Trabajas demasiado / Tú trabajas demasiado.

Los principios básicos que sustentan estos fenómenos marcados en rumano, italiano y español son la correcta comprensión de la cadena enunciada y las intenciones comunicativas del hablante.

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